viernes, 27 de noviembre de 2009

ENAMORADOS



El verano huele diferente cuando se está enamorado. En pleno núcleo urbano se percibe el bosque.
Olor a chicle de fruta, a lluvia, a perfume de la piel.
Todo deja de ser lo que es o lo que se supone que es.
El césped, por ejemplo, pasa a ser el paraíso de los enamorados, quienes recostados sobre él, viven entre dos cielos.
La noche se suelta el pelo para ellos.
¿Qué es movimiento? ¿Qué es estatismo?
Sin importar cuánto dure, un beso será siempre un largo viaje.