jueves, 11 de agosto de 2011

Celebraciones y honestidad brutal

Gabriel --diez años-- está excitado. Es la primera clase de apoyo escolar con una "seño" nueva, que soy yo.

Hace preguntas que no tienen nada que ver con la tarea, se distrae y compite con su amiguito --que está con otra "seño"-- a quién termina primero. Al fin, se va una unidad.



-¡Terminé! ¡Terminé! -grita al tiempo que le refriega la hoja por la cara a su contrincante- ¿Ves? ¡Tengo más CELEBRO que vos!



Al rato...

-¿Tenés novio? ¿Cuántos años tenés? --me dispara.

- No tengo, ni ando buscando ¿Por?
- Ah... -decepcionado- Quería presentarte a mi hermano más grande, de veinte.

- Ey...yo tengo treinta y dos.

- ¡Ah, no! ¡Entonces no! Sos re vieja.