ojos de
violín reparado
cuerpo
acostumbrado
ella dibuja soles
creepero el miedo
avezado escalador de vértebras
le sube por la espalda
como
una certeza
es que a
veces no le alcanza el cielo
el
vuelo
cuando como
ahora
la
ciudad
se cierra
de un portazo
y apaga
la luz