cada vez que Renata ríe
de amor
o alegría
asoma un duende
a veces, por la nariz
otras, por el caracol de la oreja
no sabe, el duende
cómo llegó
ni para qué
pero está contento
porque alguien lo nació
porque hay sol
y los colores se ven más brillantes
o porque hay lluvia
y los techos salen de fiesta
estaba, el duende,
panza arriba en un mundo cualquiera
cuando la risa de Renata
como un agua que cae
o una esperanza
lo convocó
a estos vientos
ahora rueda por la alfombra
saluda cortésmente a los microbios
chapotea en puré de manzana
y hace piruetas que a Renata
le dan risa
y entonces, claro, nace otro duende
así es el mundo
desde que Renata ríe